lunes, 7 de junio de 2010

De la Comunicación Pública al Gobierno 2.0

¿Deben estar los gobiernos en las redes sociales? ¿Es lícito que las instituciones del Estado publiquen comentarios en foros particulares o a través de servicios como, por ejemplo, Facebook? ¿Son los poderes públicos actores necesarios en la Web 2.0?

Estas cuestiones, que de vez en cuando vuelvo a encontrarme en algunos  foros, no tienen una respuesta inmediata. Todo depende, a mi entender, del enfoque con el que se miren y de cuánto profundicemos en un debate aún más complejo y antiguo como es el de las tortuosas relaciones entre poder y ciudadanía.

Recuerdo que hace no tantos años, por ejemplo, la entrada de los gobiernos en las redes sociales –como en cualquier otro canal de comunicación- era comparada casi con una suerte de competición por el control del ciberespacio.

Mi experiencia, hoy, es bien distinta. La percepción de esa presencia ha cambiado y el debate ha dejado de girar en torno a los supuestos límites que los poderes públicos deben o no respetar para centrarse en el papel que estos tienen que jugar en Internet.

Con carácter muy general, puede decirse que las discusiones más intensas giran ahora en torno a conceptos de un mayor pragmatismo  como Gobierno Abierto (Open Government) o Democracia digital.

Lo que pretende analizarse, así, es la capacidad y la voluntad de las agencias y organismos oficiales en la Red para:

-       Desarrollar fuentes, formatos y sistemas de datos universales.
-       Facilitar el acceso a sus repositorios.
-       Fomentar la reutilización de las informaciones públicas.
-       Mejorar la eficacia y eficiencia de los recursos públicos.
-       Divulgar productos y servicios de interés general.
-       Favorecer el propio control de sus actuaciones.
-       Estimular la participación ciudadana.
-       Difundir valores y principios democráticos.

En ese sentido, las transformaciones estructurales y organizativas acometidas en los últimos años –sobre todo en el ámibto de la Administración electrónica-, han constituido todo un hito.

El resultado de esa apuesta pública por unos instrumentos de comunicación más profesionales y por nuevos canales de atencion telemática (Internet, telefonía móvil…) avala sin temor, y a mi honesto juicio, la participación de los gobiernos en la Web 2.0.

Es cierto que todavía queda mucho camino por recorrer, sobre todo en el campo de la transparencia, la apertura de fuentes y formatos, la mejora de los contenidos –todavía excesivamente institucionales- o la profesionalización de las distintas RPT.

Pero, y aunque nos parecezca lo contrario, nunca antes los tiempos de gestión y respuesta administrativa se habían reducido tanto ni se habían acercado las informaciones de servicio a un número tan alto y tan variado de ciudadanos –con independencia de su edad o lugar de residencia-.

Son excelentes puntos de partida las convocatorias autonómicas de empleo público que se publicitan ampliamente a través de grupos de Facebook del tipo de oposiciones.de – El portal del opositor-.

Lo son, también, los sistemas de alerta creados por boletines públicos como, por su calidad y versatilidad, el del Diario Oficial de Castilla-La Mancha (a cuyo nacimiento tuve la oportunidad de contribuir).

Pueden subrayarse, asimismo, los partes circulatorios que diariamente emiten agencias y consorcios regionales de transportes –léase el caso del Gobierno de Aragón en Twitter, de la red de Cercanias de Cataluña, del Departamento de Interior vasco o de la EMT de Madrid-.

Estas tres últimas, por ejemplo, son fuentes de las que hoy beben aplicaciones colaborativas de gran valor social como la renombrada Rodalies.info o las recien premiadas en el concurso ciudadano Desafío AbreDatos, esto es, infocarretera.com y misparadas.com

En resumen, entiendo que la presencia de nuestras administraciones en las redes sociales –con la figura propia de Community Managers-, es hoy tan necesaria y positiva como obligada. Nadie que se haya quejado durante todo este tiempo de la falta de atención de los gobiernos hacia las posibilidades de Internet podría justificar ya lo contrario.

Por ello, igual que hace unos años argumentábamos quienes apoyábamos la presencia de periodistas profesionales en las instituciones, lo coherente no es estigmatizar el Social Media público.

En mi opinión, lo que se requiere realmente es mucha más ciudadanía y mucha más participación digital.

9 comentarios:

Pedro José dijo...

Creo que a todos esos elementos en juego en el asunto de las redes sociales y las Administraciones Públicas habría que sumar el papel que juegan aquéllas en lós procesos de formación de los empleados públicos. sobre todo teniendo en cuenta los nuevos procesos formativos del aprendizaje informal.

@iusufr dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, Pedro José.

De hecho, cuando se habla de profesionalizar las distintas Relaciones de Puestos de Trabajo, la clave es la que tú apuntas: formar a los empleados públicos en los nuevos usos y en las nuevas tecnologías administrativas/comunicativas -en su caso-.

Para ello, además, entiendo que la Función Pública debería abrirse a nuevas categorías profesionales como Community Manager tanto para externos, como para futuros funcionarios y para los empleados públicos en activo.

¿La prometida y no desarrollada aplicación del EBEP contemplará a aquellos profesionales de dentro de la Administración que trabajan ya en este campo, lo conocen o han ampliado internamente su formación?

¿Las diferentes Escuelas de Administración tendrán en cuenta a partir de ahora estas cuestiones SM dentro de su oferta de cursos?

Has abierto, sin duda, un tema que merecería más de un post.

Gracias, Pedro José, por participar.

Maripuchi dijo...

En el Gobierno Vasco hay una iniciativa de open government, con la plataforma Irekia, además de varios departamentos con cuentas de twitter, páginas de facebook y publicando iniciativas legislativas y planes del gobierno para su debate público tanto en la propia web de Irekia como en otras redes sociales.
Un saludo.

@iusufr dijo...

Gracias, Maripuchi:

Ireka y Open Data Euskadi, bajo la tutela del Gobierno vasco, son, en efecto, un referente en nuestro país.

Ojalá pronto su ejemplo se extienda a otras muchas administraciones.

Un saludo

Alfonso dijo...

Muy buena reflexión. Añadiría que ya no es una opción de los gobiernos. Es un proceso que ya se ha iniciado y no tiene vuelta atrás. No es que los gobiernos quieran ser más o menos transparentes. Es que, si no lo hacen, se quedarán sin respaldo social. El gobierno abierto no depende de la voluntad buenista de los dirigentes. El proceso de presión sobre los datos públicos se está dando ya al margen de las instituciones. Os paso una pequeña propuesta, centrada en la asistencia sanitaria, que hemos empezado a activar en nuestra web

@iusufr dijo...

Gracias, Alfonso. Coincido totalmente con lo que dices.

Lo curioso es que ahora no es el ciudadano el pide un espacio de opinión. En la Web 2.0 son, paradójicamente, los gobiernos los están demandando al ciudadano que los acepte y los trate de igual a igual.

Vuestro trabajo es muy interesante y va en la línea de lo apuntado.

En todo caso, yo todavía soy un poco escéptico en torno a la presión ciudadana.

De hecgo, en la Jornada sobre Gobierno Abierto organizada por la Fundación Ideas para el Progreso, se ha recalcado este punto: hace falta más transparencia, sí, pero también más participación ciudadana (Ireka - @nagodelos -Nagor de los Ríos).

Y con los tiempos que corren, me temo que el interés social y mediático avance por otros derroteros.

Un saludo.

eva_rodri dijo...

Hola José! En mi opinión creo que los Gobiernos no tienen más remedio que adaptarse al imparable avance de las redes sociales si quieren acercarse a la sociedad. Aunque claro, la transparencia está por ver...
Creo que si quieren que se les acepte en las redes sociales, deben integrar y hacer un esfuerzo por transmitir información transparente, hacerla accesible y promover la colaboración, algo que a mi entender fundamenta el funcionamiento de la web 2.0. Los Gobiernos deben aprovechar el acercamiento que facilitan las redes sociales y apostar por la comunicación entre gobierno y ciudadanía. Un saludo y buen post!

@iusufr dijo...

Desde luego, creo que ese es el camino. Y que no les va a quedar otra a los poderes públicos.

Pero eso sí: tiene que haber una masa ciudadana crítica... y más crítica.

Un saludo y gracias por el comentario.

@iusufr dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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